Los buenos amantes del cine y la televisión sabrán de quien hablo en estas lineas. David Carradine pasará a la historia de la televisión por su papel en la teleserie KUNG-FU, y también en el papel de Bill, gracias al resucitador de viejas glorias Quentin Tarantino. Pero lamentablemente también pasará a la historia por su manera de dejarnos, aparentemente ahorcado en un apartamento de Tailandia, donde se encontraba rodando su próxima aparición cinematográfica. Suicidio? su agente lo duda mucho, pero todo apunta a que sí.
Aquí, nuestro humilde tributo a esta leyenda.
Me dejais de piedra, no me lo esperaba!! Una verdadera lastima que una figura tan conoida acabe asi.
ResponderEliminarRest in peace, pequeño saltamontes
ResponderEliminarYo también me quedé de piedra con esta noticia. Reconozco que para mí siempre sera Bill porque no tuve el placer de ver Kung Fu.
ResponderEliminarEn mi blog también le hice un pequeño homenaje (y elegí el mismo vídeo que tú... momentos inolvidables de kill Bill) pero creo que la gente no lo comprendió... y se han puesto a discutir si Carradine era o no un buen actor.
Una pena, para mí era un grande y así debemos recordarle.
Un saludo
Claro está que el objetivo de esta noticia no era debatir sobre si fué buen o mal actor. Simplemente era hacerle un pequeño homenaje y que mejor que ese inolvidable diálogo, es bueno ver que hay gente en mi misma onda ;)
ResponderEliminarYo creo que haviendonos dejado una serie mitica y legendaria como Kung Fu (quien de nuestra edad en adelante no conoce lo del "pequeño saltamontes?") y haviendo mas recientemente hecho un papel magnifico en Kill Bill, queda fuera de toda duda su calidad.
ResponderEliminarEl que interprete mejor o peor ya depende de los gustos de cada uno.